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El acompañamiento psicosocial y productivo les permitirá construir un nuevo proyecto de vida a 50 ciudadanos que ya cumplieron sus condenas o se encuentran en libertad condicional.
El programa brindará atención integral para la reintegración y resocialización de la población carcelaria, pospenados y sus familias, como parte de la estrategia de paz y oportunidades PAZOS, componente clave para mejorar la seguridad en Palmira.
El equipo de la Secretaría de Gobierno inició las visitas a los establecimientos penitenciarios y carcelarios de alta y mediana seguridad de Palmira y Jamundí con el objetivo de dar a conocer el nuevo proyecto para la resocialización de pospenados, llamado Casa Libertad.
Además, el objetivo de dichas visitas fue escuchar cuáles son las acciones necesarias para las personas que salen de las cárceles y, de esta manera, coordinar la ruta de atención que se tiene planteada para los futuros beneficiarios.
Este nuevo programa busca prevenir la vinculación o reincidencia de personas en situación de vulnerabilidad y pospenados en dinámicas de ilegalidad y violencia. Así, se brindarán segundas oportunidades a quienes cumplieron penas carcelarias.
Lo anterior se pretende lograr a través del desarrollo de una estrategia de acompañamiento psicosocial y del fortalecimiento de redes de apoyo familiares y comunitarias, además de la articulación de la oferta pública y privada para la educación, uso del tiempo libre, empleabilidad y salud física y mental.
“Iniciamos este proceso a través de grupos focales con delegados de derechos humanos de los diferentes patios de los centros carcelarios. Debemos dejar a un lado la estigmatización de las personas que han pasado por una cárcel o un centro de formación, pues hay que creer en las segundas oportunidades”, dijo la secretaria de Gobierno, Yennifer Yepes Gutiérrez.
El proyecto, liderado por la Secretaría de Gobierno del municipio, brindará un acompañamiento psicosocial a 50 pospenados mayores de 18 años y a sus familias, a través de una ruta multidimensional proyectada para ser aplicada en 12 meses. En este lapso se podrá construir un nuevo proyecto de vida, contemplando las dimensiones personal, familiar, comunitaria y productiva.
“Cualquier persona se equivoca, pero no se trata de quedarnos en el error, se trata de salir adelante y que los beneficiarios acepten el programa como una forma de resurgir y lograr paz y oportunidades no solo para Palmira sino para Colombia”, agregó la secretaria Yepes.