Este domingo, el Bulevar La Carbonera ya estaba lleno de vida. Entre toldos blancos, sonrisas curiosas y tazas humeantes, se vivió una jornada que fue mucho más que una feria: fue un homenaje al trabajo del campo y al espíritu emprendedor de Palmira._
¡Vamos festival! En el ámbito del Go Fest, un grupo de productores y emprendedores locales se tomó el corazón de la ciudad para presentar su nueva joya: Café Palmirano, un producto orgánico cultivado con manos campesinas y respaldado por una historia de lucha, arraigo y transformación.
“Esto no es solo café, es nuestra tierra, nuestra gente. Aquí no hay químicos ni intermediarios. Solo el grano, el sol, el agua y mucho amor”, contó Adriana Londoño , tostadora de Café Kafetarianos y de trece marcas de café de la zona rural de Palmira como: Tenjo, La Buitrera, Calucé, la vereda La Quisquina y La Zapata, mientras servía una muestra en pocillo pequeño pero lleno de orgullo.
Un café con raíz y futuro
El evento mostró el proceso de producción, desde la recolección manual del grano hasta el tueste artesanal y también permitió a los asistentes oler, probar y sentir cada etapa del camino que recorre el café hasta llegar a sus tazas.
“Aprendí que detrás de cada taza hay una historia. No me imaginaba todo lo que implica producir un café así, sin químicos, cuidando la tierra”, expresó Elena Velasco Rincón, una caucana residente en Palmira, mientras probaba por primera vez el Café Palmirano.
La iniciativa ha contado con el respaldo decidido del alcalde Víctor Ramos, la Gestora Social Maricel Caicedo,!la secretaria de Integración Social Katherine Filigrana y el SENA Palmira, quienes apoyan los productores en este tipo de emprendimientos.
“Este es el tipo de economía que queremos para Palmira: limpia, con sentido social, que une el campo con la ciudad y da oportunidades reales a nuestra gente”, dijo el alcalde local Víctor Ramos, destacando el papel de las asociaciones campesinas en este proceso.
Más que una marca, una comunidad
Lo que comenzó como un sueño entre pequeños productores de las zonas rurales de Palmira hoy empieza a consolidarse como una marca colectiva. El Café Palmirano es cultivado en parcelas familiares, sin pesticidas, y comercializado directamente por los productores, lo que garantiza no solo la calidad, sino también precios justos para quienes lo hacen posible.
“Antes vendíamos el café a intermediarios por centavos. Hoy, gracias a este proyecto, tenemos marca, empaque, redes sociales y ya nos buscan desde otras ciudades”, afirmó Adriana Londoño, líder de los caficultores rurales.
Una Palmira que cree en lo suyo
El Go Fest no fue solo una feria, fue un punto de encuentro entre tradición e innovación. Una fiesta del emprendimiento que mostró que el café no solo se toma: se comparte, se respeta y se celebra.
Entre aromas tostados, risas y aplausos, el Café Palmirano se robó el protagonismo de la jornada. Y ahora sigue cultivando la esperanza de una Palmira que cree en lo suyo, que le apuesta al desarrollo rural y que entiende que el futuro también sabe a café