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Durante el recorrido por una de las zonas comerciales más importantes de Palmira ubicada en el sector de El Prado, se llevó a cabo la jornada de sensibilización en contra de la extorsión, estafa y el secuestro.
Fue entregada a la comunidad información sobre la línea de emergencias extorsivas 165; un adhesivo con el Código QR del Gaula y el número del cuadrante más cercano.
Como una respuesta contundente a la delincuencia el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal, Gaula, hizo un recorrido durante la mañana del jueves en el sector comercial de El Prado junto con el Secretario de Seguridad y Convivencia Cr. (RA) Álvaro Arenas; la jornada invitó a la ciudadanía a que denuncien y no caigan en manos de la delincuencia que en muchos casos aprovechan la desinformación de la población para cobrar grandes sumas de dinero.
“A través de la entrega de un volante con el Código QR del Gaula, los comerciantes podrán denunciar de manera virtual cuando sean víctimas de una extorsión; la idea es reforzar la colaboración ciudadana y la denuncia como herramienta contra los delincuentes para que la Policía o el Ejército actúen y así logremos bajar los índices de este delito en Palmira” expresó el Coronel Arenas de Seguridad y Convivencia.
Por otra parte el Comandante del Gaula de la Policía Nacional, Mayor Alvaro Sánchez complementa la invitación del secretario expresando que “además de los medios digitales contamos una línea gratuita 165 para emergencias, hay que recordar que la información clara y oportuna por parte de los comerciantes nos permite adelantar investigaciones para dar con la captura de estos extorsionistas”
A una vecina del sector le llamó la atención la presencia del Gaula en el barrio y se acercó para agradecer a la fuerza pública por no olvidar a los tenderos y emprendedores que trabajan diariamente para llevar sustento a sus familias.
“Me parece muy bien que hagan esto para así poder estar uno más tranquilo y que los delincuentes dejen trabajar a las personas que tienen sus negocios; al ver este tipo de trabajos en el barrio me hacen sentir bien y más segura” afirmó con una sonrisa la señora mientras continuaba con sus compras diarias.
La jornada terminó con unos stickers pegados en las vitrinas y puertas de los establecimientos para que clientes y comerciantes acudan al llamado cuando lo necesiten.