Con el alma encendida por la esperanza, este martes 17 de junio, Palmira se sumó a la iniciativa nacional ‘Una luz por la vida’, una poderosa expresión de unidad impulsada por la Federación Nacional de Departamentos y apoyada por los gobernadores del país, para promover un mensaje de paz, reconciliación y respeto por la vida, en medio del complejo panorama que vive Colombia.
En el Parque Bolívar, en donde el eco de los pasos se mezclaba con oraciones y lágrimas, el alcalde Víctor Ramos, acompañado del representante del Obispo de la Diócesis de Palmira, Monseñor Rodrigo Trujillo, el sacerdote Armando Cerezo, líderes religiosos y cientos de ciudadanos, encendió una vela que simbolizó el anhelo de todo un pueblo: que cese el dolor, que vuelva la esperanza.
Desde Jamundí, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, expresó su compromiso inquebrantable con una región que clama por respeto y vida. “Hoy no solo encendemos una vela, encendemos la dignidad de quienes creen que aún es posible una Colombia sin odio”, expresó con emoción.
El alcalde Víctor Ramos se unió con los palmiranos encendiendo una luz por la vida y expresó: “Unidos con la convocatoria realizada por la Gobernación del Valle del Cauca una luz por la vida, decimos no al discurso del odio, decimos sí a la convivencia, decimos si a la tolerancia, necesitamos un país en donde todos vivamos unidos, con esperanza de un mejor vivir. Este es el clamor desde Palmira, decimos sí a la reconciliación. Prendemos esta luz por la vida”.
La emblemática Catedral de Palmira, iluminada en su fachada, fue testigo silenciosa pero poderosa de esta noche cargada de simbolismo, esperanza y unidad. Su luz se sumó a la de cada vela encendida por los ciudadanos, haciendo del centro de la ciudad un espacio de memoria, reflexión y fe colectiva.
Voces que iluminan la noche
Uno de los momentos más conmovedores fue el testimonio de Paola Andrea Arbelaez, quien llegó con su hija Daniela Bedoya. Con los ojos humedecidos, encendió su vela y dijo: “Quiero que mis hijos crezcan en un país sin miedo. Esta luz es por ellos, por los que ya no están, y por todos los que aún creemos que el amor vence cualquier oscuridad,
estamos aquí en Palmira apoyando la paz en Colombia porque es importante que todos los ciudadanos los niños los adultos sepan que más somos los buenos”.
También estuvo Zuly Erazo de la comuna Uno, quien lleva muchos años trabajando por la labor comunitaria que ha trabajado por los niños, jóvenes y adultos. Ella expresó: “Hoy estamos aquí en el parque Bolívar gracias a la gobernadora Dilian Francisca Toro y al alcalde Víctor Ramos, dando una luz de esperanza para todas las comunas, todas las familias que se acabe tanta guerra hasta que se llegue la paz a todos los colombianos”.
Junto a Zuly, jóvenes de distintas iglesias evangélicas y católicas oraban tomados de la mano. “Aquí no hay religiones, ni partidos, ni diferencias. Hoy solo hay una causa: la vida”.
Por su parte, Juan Camilo León, asegura está haciendo parte de este evento en el parque de Bolívar con el ánimo de prender una luz por la esperanza y la paz de todo el Valle del Cauca y de Palmira.
Igualmente estuvo presente el Teniente Coronel Carlos Alberto Murillo, comandante del Regimiento Agustín Codazzi, de camisa blanca mientras sostenía su vela, dijo:
“Hoy estamos presente aquí ante la Catedral de la ciudad de Palmira, para luchar por esta Paz rezar e invocar la paz aquí en Colombia en el municipio y en el departamento del Valle”.
Elizabeth Martínez, directora de Fenalco Palmira, indicó: “hoy aquí en el parque Bolívar haciendo este mensaje de paz y atendiendo esa invitación que hizo la gobernación del Valle del cauca y el alcalde de Palmira, para darle un mensaje a nombre del comercio organizado diciendo Sí a la paz No a la violencia este es nuestro mensaje para Colombia.
Una ciudad de pie por la vida
Palmira vivió una noche distinta. No fue una manifestación de dolor, sino de fuerza. De la fuerza de los pueblos que se niegan a rendirse, que aún en medio de la adversidad alzan la voz por el respeto, por el diálogo y por la vida.
La jornada cerró con el encendido de las velas al hacia el cielo. Una mirada de fe colectiva.
Palmira le dice sí a la reconciliación, sí al perdón, sí a un país en donde todos podamos vivir sin miedo.
Una luz se encendió en Palmira, y con ella, la certeza de que la paz sí es posible.
