Estas inspecciones son fundamentales, ya que el agua de estos sistemas es utilizada para el consumo humano en las zonas aledañas.
Durante cada jornada de monitoreo para Inspección, Vigilancia y Control, IVC, se realizan muestreos en distintos puntos estratégicos, con el fin de analizar las características del agua y asegurar que sea apta para el consumo.
Para ello, se toman tres tipos de muestras: Análisis físico-químico: Se recolecta agua en recipientes especiales para medir parámetros como turbidez, color, olor y contenido de minerales.
Análisis microbiológico: Se emplea una bolsa de seguridad con tiosulfato al 10%, sustancia que preserva el cloro del agua hasta su llegada al laboratorio, permitiendo detectar la presencia de bacterias y otros microorganismos.
Medición del PH natural y cloro residual: Se realiza en campo para conocer de inmediato la acidez del agua y su capacidad de desinfección.
Estos muestreos permiten a la Secretaría de Salud, en conjunto con el Laboratorio Departamental de Aguas, evaluar la calidad del recurso hídrico en cada acueducto. En caso de detectar alteraciones en los parámetros establecidos, se generan recomendaciones técnicas y protocolos de mejora para optimizar los procesos de potabilización y garantizar el bienestar de la comunidad.
Con estas acciones, la Administración Municipal reafirma su compromiso con la salud pública y el acceso a agua segura para todos los palmiranos.