Desde que inició la construcción de las Alamedas peatonales en Palmira, el miércoles 6 de noviembre de 2024, hasta la más reciente, que se entregó el viernes 25 de abril, en la carrera 28, entre calles 38 y 40, la transformación y el progreso de Palmira están a la orden del día. Como bien lo dijo una habitante del barrio de Altamira, beneficiada con las obras de la carrera 19: “Palmira ya no es la misma”.
Sin contar las 36 vías nuevas construidas en zonas rurales y urbanas de Palmira, el total de metros lineales intervenidos en la ejecución de las cuatro Alamedas, incluyendo los senderos de la megaobra del Bulevar La Carbonera, suma más de 8.780.
La primera Alameda construida fue en la carrera 35 entre calles 27 y 31, que unió al estadio Francisco Rivera Escobar, con el Centro de Convenciones y el Bulevar de la Cultura.
La segunda fase, en la carrera 35, entre las calles 31 y 32. Luego, se entregó la tercera fase de la misma vía en la carrera 35 con calles 32 y 36. Poco después, el turno fue para
las dos Alamedas de la carrera 19 en ambos sentidos sur-norte y norte-sur, entre calles 43 y 47; además de tres fases de la 28, incluidas dos en el norte sector de Cárdenas Mirriñao. A las Alamedas de Las Mercedes se sumaron dos más desde el colegio Cárdenas del Centro hasta la carrera 41.

Alamedas, fuente de integración social
Es como si las Alamedas se hubieran convertido en caminos, verdaderas
fuentes de integración que conectan barrios, historias y familias, que recuperan la identidad palmirana, construyendo -unidos-, una Palmira más equitativa y más humana.
De esta forma, Palmira vive su propia transformación con las Alamedas peatonales. Hoy, sin lugar a dudas, tanto en la zona urbana como rural, Palmira ya no es la misma, ahora se vive y se siente distinta, se respira diferente, con una transformación real que va más allá de las simples obras.
En realidad, cada sendero, cada paso peatonal, cada vía construida, cada jardín sembrado, representa una transformación del entorno, pero también un nuevo estilo de vida para los vecinos que habitan en la zonas intervenidas; para peatones y conductores que se desplazan por los nuevos senderos o circulan por las vías ya pavimentadas, las Alamedas son también caminos y fuentes de inspiración e integración que unen un solo sentimiento por Palmira: El progreso y el desarrollo.