Después de más de 35 años, los usuarios del Camp y empleados cuentan con ascensores modernos, seguros y con nueva parada en el tercer piso, pensada para personas con movilidad reducida.
En cumplimiento del anuncio del alcalde Víctor Ramos de mejorar las condiciones de los empleados y de la comunidad en general que asiste a realizar diligencias en la Alcaldía, se entregó la primera fase de modernización de los ascensores, los cuales llevaban más de 35 años en servicio.
Esta primera fase consistió en la instalación de dos ascensores de uso general, para lo cual se realizó un reforzamiento estructural de acuerdo con las exigencias de la empresa Mitsubishi, garantizando calidad y seguridad para los usuarios.
Cada ascensor tiene una capacidad de 700 kilos, equivalente a aproximadamente nueve personas, y cuenta con las certificaciones correspondientes tanto de los equipos como de la fosa (espacio de instalación), lo que refuerza la seguridad de su operación.
Nueva parada
Los usuarios con problemas de movilidad que necesitaban llegar a la Secretaría de Planeación tenían que utilizar las escaleras, situación que ahora no volverá a ocurrir gracias a la nueva parada habilitada en el tercer piso. Con ello se elimina una barrera arquitectónica que durante años dificultó los trámites de personas con movilidad reducida. La empresa Mitsubishi ofrece una garantía de dos años y realizará mantenimiento preventivo mensual.
Segunda etapa
La segunda fase del proyecto, que contempla la instalación de un nuevo ascensor privado para el Camp, iniciará este lunes 22 de septiembre y se espera que las obras finalicen en un plazo máximo de dos meses.
Recomendaciones de uso
La Administración Municipal, la empresa Mitsubishi y los contratistas de la obra recomiendan a los usuarios respetar el límite de nueve personas por ascensor, con el fin de evitar la activación del sensor de sobrecupo. Asimismo, se pide hacer un uso adecuado del servicio: no saltar en el interior de los ascensores ni derramar líquidos que puedan afectar su funcionamiento.