Palmira vivió una jornada inolvidable este jueves con la emocionante final de fase de grupos de la Conmebol Sub17 Femenina, donde más de 10.000 personas colmaron las tribunas del renovado Estadio Francisco Rivera Escobar para alentar a la Selección Colombia Femenina Sub-17, que selló su paso a la fase hexagonal final del torneo tras empatar ante Paraguay.
Desde muy temprano, familias enteras, jóvenes, niños y apasionados del fútbol se dieron cita en un escenario que lució majestuoso. El Francisco Rivera Escobar, recientemente adecuado con nuevas zonas de prensa, camerinos modernos e iluminación de primer nivel, se convirtió en el epicentro del fútbol femenino suramericano y en un orgullo para los palmiranos.
La jornada arrancó a las 4:30 p.m. con el duelo entre Brasil y Ecuador, que terminó 5-1 a favor de Brasil. El plato fuerte llegó con el enfrentamiento entre Colombia y Paraguay, donde la ‘Tricolor’ mostró garra y determinación, logrando un empate que la dejó como líder el grupo A con 5 puntos por encima de Paraguay y Chile.
En el grupo B, Brasil avanzó con paso perfecto al acumular 12 puntos, seguido por Ecuador y Perú. Así las seis mejores selecciones del continente se preparan para disputar la fase hexagonal final de la Conmebol Sub17 femenina.
La energía del público fue un factor clave. Las tribunas vibraban al ritmo de los cánticos, las banderas ondeaban con orgullo, y el ambiente festivo reafirmó que Palmira está a otro nivel como sede deportiva. La ciudad no solo fue anfitriona, sino protagonista de una verdadera fiesta del fútbol, demostrando que con voluntad todo es posible.
Este importante logro también es reflejo del liderazgo del alcalde Víctor Ramos, quien ha apostado firmemente por el deporte como motor de transformación social. Gracias a su visión y compromiso, hoy Palmira cuenta con escenarios dignos, modernos y capaces de acoger eventos internacionales de primer nivel.
El compromiso de los palmiranos con el deporte quedó evidenciado en una noche mágica que quedará en la memoria de todos. El estadio no solo recibió fútbol de alto nivel, también fue testigo del poder de la afición, de la unión y de la esperanza que genera el talento de nuestras jóvenes promesas del fútbol femenino.