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Las resoluciones 810 de 2021 y 2492 del 2022 establecen los lineamientos técnicos del etiquetado frontal de los productos procesados. La normativa afirma que esto permitirá realizar mejores elecciones de un producto y mejorar los hábitos de alimentación.
La Secretaría de Salud de Palmira trabaja en diferentes estrategias para promover los buenos hábitos alimenticios, entre las más recientes ha estado “Previniendo Contigo”, una estrategia que llegó a los colegios de Palmira para enseñarles a los jóvenes diferentes temáticas relacionadas con el cuidado de la salud.
En estos espacios, se socializó la Ley de Comida Chatarra, la cual está agrupada por las resoluciones 810 de 2021 y 2492 del 2022. En estas se establecen los lineamientos técnicos del etiquetado frontal de los productos procesados, lo que permitirá realizar mejores elecciones de un producto y mejorar los hábitos de alimentación. Por esto, te recomendamos disminuir el consumo de alimentos procesados y aumentar el consumo de productos naturales.
Fuentes: Documentos Ministerio de salud y la Protección social – Resolución 810 de 2021 y resolución 2492 del 2022, documentos OMS y el World Cancer Research Fund (WCRF)
“Con esta estrategia se logró la participación activa de la comunidad académica, despertando el interés en diferentes sectores del municipio. Esto nos ha permitido seguir trabajando de manera estratégica en la construcción de Palmira Territorio Saludable por medio de la educación en hábitos saludables y otros temas que buscan el bienestar en salud de toda la comunidad”, afirmó Edith Paredes, referente del proceso de Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Además, en la última Encuesta de Situación Alimentaria y Nutricional en Colombia, ENSIN (2015), se arrojaron resultados relevantes en cuanto a la alta frecuencia de consumo de alimentos procesados en todos los grupos de edad, donde en algunos de estos el consumo llega hasta el 91.4%. También se encontró un aumento en los casos de sobrepeso y obesidad, especialmente en los niños y jóvenes que están en la etapa escolar, en quienes se incrementó de 18,8% en 2010 a un 24,4% en el 2015.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el World Cancer Research Fund (WCRF) coinciden que los factores más importantes que promueven el aumento de peso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles (ENT), son el aumento en el consumo de productos de bajo valor nutricional y alto contenido en azúcares adicionadas, grasas y sal, tales como los snacks y la comida rápida, el consumo habitual de bebidas azucaradas y la disminución en la actividad física.
Una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para acabar con la obesidad infantil “es que los productos tengan un etiquetado fácil de interpretar, apoyado en la educación del público, para que tanto los adultos como los niños tengan conocimientos básicos en materia de nutrición”.